Voy a decir algo que puede parecer políticamente incorrecto, pero que no lo es. O al menos, no debería serlo.
¿Qué problema hay con que Susaeta dijera que España es una cosa?
¿Tan mal está que sea una cosa? Hay cosas que están muy bien. Por ejemplo, la paella. Los churros. El fútbol de Xavi. La mezquita de Córdoba. El Picu Urriellu y todos los Picos de Europa. La obra de Miguel Hernández. La de Lluis Llach. La porra antequerana.
Si estamos emperrados en que no puede ser una cosa, ¿es que acaso es una persona?
Y si es una persona, ¿es el Rey? ¿Operan a España de cadera la semana que viene? Si se muere, ¿se muere España?
¿Es el presidente del Gobierno? ¿La Duquesa de Alba? ¿Gandía Shore?
(Si resulta que es esto último, me nacionalizo hercegovino si me dejan, pero ya)
Y si no es una cosa, ni una persona, ¿cómo la defines de manera que no tenga existencia material?¿Es una unidad de destino en lo universal?(Esta tengo entendido que ya la probamos y no terminó de cuajar) ¿Una entelequia?¿Una estequiometría virtual dinámica de conceptos dialécticamente opuestos en yuxtaposición metafísico-existencial en lo estrictamente nouménico?
¿Tanto problema hay?
¿No se le puede admitir al chaval que sea un poco torpe hablando, dado que es un futbolista profesional y no el hermano más listo de Punset?
¿Será que la misma gente que le ataca es para ocultar que ellos tampoco pueden definir España y así desvían la atención sobre sus propias deficiencias académicas y éticas? Diría que es esto último.
Y digo éticas, porque todo lo anterior es una simple excusa para ellos.
La razón principal por la que muchos energúmenos descerebrados se han lanzado a crucificarlo es una sola, que no le pueden perdonar: es vasco y por tanto, persona sospechosa por el solo hecho de serlo.
Si hubiera sido asturiano, andaluz, murciano o extremeño, habrían dicho: “Vaya salida que tuvo el chaval… ya se espabilará.”
Y no se preocupen, que no verán a mucha gente decir que esto está fatal, pero si hay banderas que no sean la española en un partido de un equipo español en competiciones internacionales, es el apocalipsis.
En fin. Paciencia y tila.
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