El primer paso...

Señores, el primer paso es admitirlo.

Tengo un problema.

En un principio yo me negaba a hacerlo. Era como muchos otros y me llenaba la superioridad moral de abstenerme de esas cosas.

Pero hubo algunos, malas compañías que me decían: tu hazlo, que no pasa nada... mira como éste y aquél lo hacen... ¿por qué no?

Y fui débil y lo probé. Y me gustó.

Al principio lo hacía porque pensaba que me ayudaba. Que era sólo de vez en cuando para aumentar mi rendimiento y llegar más lejos.

Me decía que podía dejarlo cuando quisiera. Y que no estaba abusando.

Pero me engañaba.

Pero empezó a afectar a lo que hacía y a la calidad de mi trabajo. Cada vez hacía menos, para tener la excusa de poder hacerlo con más frecuencia.

Después de eso, entré en una espiral de depravación. Empecé a hacerlo a escondidas, ya casi sin excusa, porque si, en sitios detestables, en antros de mala muerte en donde me juntaba con otros que como yo, también lo hacían constantemente. Ya no tenía freno.

Incluso había pensado en empezar a hacer dinero con ello, en venderme para sufragar mi hábito.

Hasta que hoy se me ha dado un toque de atención, y lo he visto claro.

He visto la luz.

No podía seguir así, tenía que buscar ayuda. Y aquí estoy.




Mi nombre es Hunter S. Thompson, y soy adicto a poner links a mi blog Cosas del Júrgol.

Puñetas. Ya lo he vuelto a hacer.

Esto es mucho más difícil de lo que pensaba. Y yo que pensaba que Feisbucólicos Anónimos lo tenía crudo.

Puñetas. No hay manera.

Mi nombre es Hunter S. Thompson, y soy un Lincajólico. 

Por promocionar mi blog he hecho cosas horrorosas.

He intentado embaucar a mis amigos y familiares para que me lean.
He llegado al extremo depravado de poner enlaces a mi blog en ese antro de vicio y perversión que es el chat de los partidos del Barça en la página del diario Sport.
El que otros vayan a ese picadero allí a hacerlo y dedicarse al trafico no es excusa.

Pero gracias a Lincajólicos Anónimos, hay una salida.

Gracias por escucharme.


Este espacio está patrocinado por Lincajólicos Anónimos.
Lincajólicos Anónimos.Tenemos una página web. Entienda que no le demos la dirección.